Y tiene nombre de mujer

25 de abril de 2013

Antes de ver su última película y de las primeras en estrenarse en España, vi otra de Philippe Garrel: Les baisers de secours (1989). El amor y la creación artística, el dolor y la belleza, la vida y el suicidio, la imagen y el tiempo. Y la mujer, como eje gravitatorio de un universo temático y autobiográfico que se repite en Un été brûlant (2011), film de eternas tensiones que incide en dibujar la miseria de las relaciones personales y sentimentales desde un tono realista. 

Y es que hay una obsesión de Philippe Garrel por retratar la verdad emocional de la pareja, amorosa o fraternal, que pasa sobre todo por el uso del largo plano secuencia, donde despoja a sus personajes de todo amparo, dejando que sus cuerpos se enfrenten entre ellos y con la realidad hasta el punto de crear una tensión difícil de soportar. Como cuando la actriz Angèle (Monica Bellucci) intenta desdibujar el rostro de su marido y pintor Frédéric (Louis Garrel) con su mano. Y entre tensión y tensión, el aparente reposo de las elipsis, casi hachazos en la trama, que obligan a llenar huecos, a reestructurar la realidad fragmentada. Pero también hay una preocupación de Garrel por retratar la diferencia generacional ―los Garrel: Maurice, Philippe, Louis― entre los que vivieron la guerra, los que lucharon en mayo del 68 y los que sufren al amigo Sarko. La última imagen espectral del abuelo de Frédéric (Maurice Garrel), en una luminosa aura ―Maurice murió poco después del rodaje―, debatiendo con su nieto sobre la vida y la muerte, acaba con una idea central: sin mujer no hay vida. Una idea que Garrel perfila en dos momentos clave del film, gracias a la figura de Monica Bellucci. El primero, con el plano del cuerpo desnudo de la actriz en la cama, en penumbra, sueño de Frédéric antes de estampar su coche. El segundo, con el plano secuencia del baile, con la sensualidad de una Loren, que parece dispuesto para permanecer en el tiempo, por su belleza y su fuerza, como el de Denis Lavant en Beau travail (1999), de Claire Denis.

Baile en 2011. Monica Belluci en Un verano ardiente. 
Suena "Truth Begins", de Dirty Pretty Things.



Baile en 1999. Denis Lavant en Beau travail.
Suena "Rhythm of the Night", de Corona.